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Opinión abierta en Jyllandys-Posten, 4 de diciembre de 2020

Publicado originalmente en danés, adaptado ligeramente para un público internacional

https://jyllands-posten.dk/debat/kronik/ECE12600130/coronavirusset-har-skabt-en-formynderstat/

Peter C. Gøtzsche catedrático y director del Instituto para la Libertad Científica, Copenhague

El coronavirus ha creado un estado-niñera

Cuando el Estado sabe más que nadie y viola los derechos humanos, estamos en una trayectoria peligrosa.

El escándalo de los visones es tan grande que hace que el caso de los refugiados tamil parezca una minucia. El primer ministro Poul Schlüter dimitió en aquel entonces, pero la actual Primera Ministra, Mette Frederiksen, es demasiado arrogante para hacerlo. Eso sería lo único correcto que podría hacer, y sería en beneficio de Dinamarca y de la democracia.

Ilustración: Rasmus Sand Høyer.

La pandemia ha provocado la violación de los derechos humanos básicos y la instauración de un estado-niñera que nunca antes habíamos visto en Dinamarca. No ha habido el más mínimo análisis ético sobre si eso está justificado.

No lo está. El último ejemplo se publicó en Jyllands-Posten el 28 de noviembre. Mayores que viven en su propio hogar en una residencia de ancianos se ven obligados a elegir a un solo miembro de su familia para visitarlos. Eso les duele, por supuesto. El ministro de Sanidad, Magnus Heunicke, dice que hay que cuidar muy bien a los residentes porque un tercio de todas las muertes por covid-19 se han visto en residencias de ancianos.

Esta tutela no solicitada de personas legalmente competentes y con derecho a su autonomía no puede ser defendida. En principio, el paternalismo es algo bueno porque se trata de cuidar los intereses de los demás de la mejor manera posible, pero hay tres grados de paternalismo:

Es paternalismo verdadero cuando los padres cuidan a sus hijos o cuando un tutor se ocupa de los intereses de una persona demente incapacitada.

Es paternalismo solicitado cuando un paciente se enfrenta a distintas opciones y le pide al médico que tome una decisión.

Es paternalismo no solicitado cuando un paciente psiquiátrico ha rechazado la medicación pero aún recibe dicha medicación a la fuerza "por su propio bien". La Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, que Dinamarca ha ratificado, ha instado a todos los estados a abolir este abuso.

El paternalismo no solicitado es un abuso que no debería ocurrir. Heunicke justifica su abuso con razones de hecho, pero eso no se sostiene. Entonces uno podría prohibir a todos los hombres jóvenes conducir porque la mayoría de las muertes en accidentes de tráfico ocurren entre hombres jóvenes.

A muchos mayores les queda muy poco tiempo de vida, lo que ellos saben, y preferirían correr un riesgo ligeramente superior de infectarse que no ver y abrazar a sus seres queridos. Heunicke no les permite decidir por sí mismos.

Tenemos un gobierno que viola nuestros derechos constitucionales fundamentales y que también viola otras leyes.

Esto es peligroso para la democracia. La Historia ha demostrado que los líderes que aseguran que la situación es tan grave que debemos renunciar a nuestra libertad para ganar seguridad contra un peligro externo o interno normalmente acaban sin darnos libertad seguridad ni seguridad, sino poder absoluto a ellos mismos.

Incluso llegó tan lejos que el Jefe de Gabinete, Per Okkels, escribió al Director del Comité Nacional de Salud, Søren Brostrøm, diciéndole que debería abandonar su profesionalismo en favor de razones políticas. Esto también es peligroso para nuestra democracia.

Si la verdad no importa, y uno puede mentir como quiera, como ha hecho Donald Trump todo el tiempo, creando así una falsa realidad, entonces uno está allanando el camino para la instauración de una dictadura. Hemos visto demasiadas dictaduras en Europa en los últimos 100 años; pensemos sólo en Rusia, Bielorrusia, Portugal, España, Alemania, Italia, Albania, Rumanía, Bulgaria, Hungría, Polonia, Checoslovaquia, Alemania del Este y Grecia, y en los millones de personas asesinadas y otros sufrimientos inimaginables que las dictaduras trajeron consigo. E incluso las tenemos hoy en día, justo fuera de las fronteras de la UE, y otras nuevas están de camino dentro de la UE, en Polonia y Hungría.

El Gobierno envió tanto policía como militares a Jutlandia del Norte para aterrorizar a los granjeros de visones, incluso cuando lo que estaba haciendo era ilegal. Éstas son exactamente las cosas que vemos cuando un país pasa de ser una democracia a ser una dictadura.

Mai Mercado (del Partido Conservador) se enfadó mucho cuando, como Ministra de Asuntos Sociales, se enteró de que Britta Nielsen había robado más de 100 millones de coronas danesas, que deberían haber sido distribuidos a los ciudadanos más vulnerables de la sociedad. ¿Cómo reaccionó el ministro de Comercio e Industria Simon Kollerup (de los socialdemócratas) cuando le dijeron que el Banco de Dinamarca había robado grandes cantidades de dinero, también de aquellos que tenían menos dinero para llegar a fin de mes, mediante la recuperación ilegal de la deuda que se había mantenido durante casi 30 años, a pesar de innumerables advertencias de los empleados del banco?

Kollerup no se enfadó; al contrario, pidió que restableciéramos conjuntamente la confianza en el banco. El entrevistador preguntó cuánto tardaría él en perder la confianza en el banco estatal, señalando tres grandes escándalos sucedidos en muy poco tiempo:

El blanqueo de dinero en Estonia, uno de los mayores escándalos del mundo entero, donde se cree que al menos 750.000 millones de coronas danesas es dinero blanqueado de mafias; el caso Flexinvest, que fue denunciado a la policía porque el banco sabía que sus clientes perderían dinero con su asesoría mientras él mismo se enriquecía; y ahora el escándalo de la recuperación de la deuda, que también se trata de una gran cantidad de millones, donde la alta dirección mintió frente a las cámaras, y donde incluso el presidente de la junta, Karsten Dybdahl, trató de ocultar lo sucedido.

Es surrealista que un ministro hable de restaurar la confianza en un grupo de criminales. Después de todo, no es así como tratamos los delitos no cometidos por personas trajeadas. Como dice Axel Strøbye en la película de pandillas de Olsen en el episodio de los diamantes Bedford, la policía se ocupa de los delincuentes menores; los grandes delincuentes tienen policías escoltas (y se sientan a la mesa de la reina).

¿Qué les ha pasado a los socialdemócratas, que en los viejos tiempos hicieron tanto bien a "el pequeño hombre"? Vendieron Dong Energy a una empresa criminal, Goldman Sachs, que, junto con empresas similares, creó la crisis financiera mundial. ¿Se ha hecho el Banco de Dinamarca, como los bancos estadounidenses que recibieron apoyo financiero de Obama después de sus estafas, "demasiado grande para caer"? ¿No nos atrevemos a tocarlos porque son tan grandes que sería demasiado problemático darles el destino que se merecen? Eso creo. ¿Qué otra explicación debería haber? ¿A dónde fue la decencia y la responsabilidad hacia el resto de la sociedad?

Dinamarca no se parece a sí misma estos años. El escándalo de los visones es tan grande que hace que el caso de los refugiados tamil parezca una minucia. El primer ministro Poul Schlüter dimitió en aquel entonces, pero la actual Primera Ministra, Mette Frederiksen, es demasiado arrogante para hacerlo. Eso sería lo único correcto que podría hacer, y sería en beneficio de Dinamarca y de la democracia.

https://www.scientificfreedom.dk/wp-content/uploads/2020/12/G%C3%B8tzsche-The-coronavirus-has-created-a-nanny-state.pdf