(2015-11-09) La tasa de mortalidad entre estadounidenses blancos de mediana edad se dispara

Algo inesperado está ocurriendo en los EEUU, similar a lo ocurrido inmediatamente después de la caída de la Unión Soviética, entre 1991 y 1994, cuando la esperanza de vida de los hombres adultos rusos descendió en más de siete años.

Angus Deaton, ganador del premio Nobel de economía en 2015, y su esposa Anne Case han realizado una investigación con datos de mortalidad de EEUU y otros seis países ricos (Reino Unido, Australia, Francia, Alemania, Suiza y Canadá), encontrando que mientras entre los veinte años que van de 1978 a 1998, la tasa de mortalidad para norteamericanos de entre 45 y 54 años había caído un 2% (posiblemente relacionado con las mejoras sanitarias y acorde con la tendencia en el resto de países de su nivel de renta), sin embargo, entre 1999 y 2013, la tasa de mortalidad en EEUU entre los blancos no hispanos de 45 a 54 años, con una educación secundaria o menor, se ha disparado, algo que no pasa entre la población de otras edades ni en otros grupos raciales, ni entre población semejante de los otros países estudiados.

Los investigadores han encontrado que esta epidemia silenciosa, que ha provocado desde 1998 medio millón muertes no esperadas (si se hubiera mantenido la tendencia previa), está alcanzando niveles similares a los del VIH, ya que el SIDA mató a unas 650.000 personas desde mediados de los años 1980 hasta la actualidad.

Este incremento en la tasa de mortalidad está relacionado al parecer con un aumento de los suicidios y el abuso de drogas legales e ilegales, el mayor acceso a analgésicos potentes, una disponibilidad de heroína más barata y de mejor calidad (su consumo en EEUU se incrementó un 79% entre 2007 y 2012, según The Lancet) y un aumento de las cargas financieras.

El fenómeno supone un cambio de tendencia tras décadas de descensos de las tasas de mortalidad, de forma que desde 1998 la tasa de mortalidad entre blancos estadounidenses comenzó a comportarse de forma contraria al resto de países citados. Así mientras en esos países caía, en EEUU crecía a un ritmo del 0,5% anual entre norteamericanos blancos no hispanos. Además, este empeoramiento no se circunscribe a las personas de entre 45 y 54 años, ya que el grupo de 35 a 44 años, la tasa de mortalidad dejó de descender en el año 2000, mientras que en el grupo de 55-59 años, la caída de la tasa de mortalidad se ha ido reduciendo también en un 0,5% anual.

Enlace original.