(2017-10-04) Denia: pese a las promesas del tripartito, continua la privatización, ahora el laboratorio

Marina Salud logra privatizar el laboratorio del Hospital gracias a una cláusula que le permitió el Consell de Camps.

Pese a la controversia que rodea su gestión, Marina Salud sigue ganando batallas. La concesionaria ha logrado privatizar de nuevo el laboratorio de Análisis Clínicos y Biológicos, Microbiología y Anatomía Patológica del Hospital de Dénia a pesar de la oposición de su plantilla, que incluso protagonizó varias manifestaciones durante la pasada semana; y también pese a los resquemores de la Conselleria de Sanidad, que no veía con buenos ojos esta operación en pleno proceso de reversión del departamento de la Marina Alta, prometida una y otra vez por el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Sin embargo, Marina Salud ha hilado fino. Y ha encontrado la solución. Hace poco, la Alta Inspección de la Conselleria de Sanidad comunicó tanto al comité de empresa como a uno de los sindicatos durante una reunión, Intersindical Salud, que la concesionaria tiene derecho a reprivatizar ese laboratorio. Es decir, a subcontratarlo a una segunda empresa, lógicamente todavía más difícil de fiscalizar por parte de la administración, y que supondrá otra traba a la hora de un hipotético rescate de toda la concesión.

Y, ¿cómo? Pues Marina Salud se basa en la oferta técnica que presentó al concurso en el que logró quedarse con la gestión sanitaria de la comarca allá por 2008, bajo el Consell del expresidente Francisco Camps, y que contenía una cláusula que le permitía subcontratar la gestión del laboratorio sin pedir siquiera la autorización de la Generalitat.

Y hace apenas unos días, Marina Salud aplicó esa vieja cláusula y cedió el laboratorio del Hospital de Dénia a la mercantil Analiza. Tal decisión supone un jarro de agua fría tanto para la Conselleria de Sanidad como para los trabajadores.

Para la conselleria, porque en las últimas fechas había estado trabajando con sus servicios jurídicos para evitar una nueva venta del laboratorio, confiando en que el pliego de condiciones de la concesión establecía que la subcontratación de los servicios sanitarios siempre requería la autorización de la administración autonómica. El laboratorio era sin embargo la excepción. Y lo seguirá siendo porque la conselleria no puede hacer nada.

La historia se repite

De hecho, lo que ahora quería evitar Sanitat era lo mismo que ya ocurrió en 2012, cuando Marina Salud, entonces también en la época del PP, externalizó por primera vez el laboratorio, que entonces fue a parar la la mercantil Unilabs. Fue un reciente desacuerdo económico entre Marina Salud y Unilabs el que propició que ambas empresas rompieran y que ahora la concesionaria, en vez de quedarse con la gestión directa de las instalaciones como le demandaba tanto la Generalitat actual como la plantilla, las haya cedido nuevamente a la compañía Analiza.

Todo ello a pesar de que este sistema externalizado no ha funcionado demasiado bien. No al menos según los sindicatos. En la citada reunión con la directora de Alta Inspección, Isabel González, Intersindical le alertó de que en los últimos años el laboratorio ha sufrido recortes de personal, deficiencias de materiales o retrasos en la recepción de resultados. Ante eso, lo único que ha podido prometer González es que realizará inspecciones «rigurosas» en Dénia, además de seguir trabajando por la reversión.

En segundo lugar, la reprivatización también supone un mazazo para los propios trabajadores, que ya en 2012 sufrieron una grave merma en sus derechos, al perder su antigüedad de cara a la bolsa de trabajo y sus méritos para la oposición.

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