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La noticia de que el grupo sueco Capio, líder en España en el sector hospitalario privado, ha aceptado una oferta de compra de la firma de capital riesgo Apax Partners por 1.827 millones de €, confirma, por si había alguna duda, el carácter altamente especulativo de la reforma sanitaria que está llevando a cabo el PP en Madrid. Las sociedades de capital riesgo o “venture capital” se definen como un instrumento mediante el cual una sociedad inversora inyecta capital en otra sociedad por un espacio de tiempo relativamente corto. De concretarse la operación, los dos grandes grupos hospitalarios españoles privados quedarían en manos de empresas de capital riesgo.
La venta implica por tanto, el traspaso del futuro hospital de Valdemoro y de la Clínica Jiménez Diaz, a la multinacional estadounidense Apax Partners. La Clínica Jiménez Díaz, famosa en Madrid debido a los dos niveles de atención sanitaria prestada (parte de sus camas se han dedicado históricamente a pacientes privados), tuvo unos azarosos años ya en la década de los 80, debido a vicisitudes contables que, incluso, llevaron a la clínica a una situación de grave crisis financiera en 1984.
A partir de 1990, y a consecuencia de otra grave crisis que requirió la intervención gubernamental, Sanidad y la CAM pasaron a formar parte del Patronato que regía los destinos de la Clínica Jiménez Díaz, en el que también entraron el Ayuntamiento de Madrid y los Ministerios de Educación y Hacienda.
En 2002, la clínica entró de nuevo en bancarrota ya que debía 10.000 millones de pesetas y estaba en suspensión de pagos. El Consejero de Sanidad del PP, Echániz, buscó una empresa que se comprometiera a asumir la deuda y a invertir en la modernización del centro. La encontró en la norteamericana IDC, cuyo mayor accionista era un fondo de inversión estadounidense (la sociedad de capital riesgo CVC Capital Partners). A cambio, la Comunidad de Madrid garantizó 1.200 millones de euros en 10 años para la atención sanitaria de 200.000 ciudadanos. La compra por IDC fue un magnífico regalo, eso si con fondos públicos, a una empresa privada, que además se hizo sin concurso público.
En enero de 2005, Ibérica de Diagnóstico Cirugía (IDC) era el primer grupo hospitalario privado español por facturación (también gestionaba el hospital General de Cataluña y una veintena de pequeñas clínicas en el resto del estado) fue comprada por la multinacional sueca Capio por 330 millones de €. El día que anunció la compra, Capio logró alcanzar su mayor valor en Bolsa, pasando a denominarse IDC Capio España. Los títulos de Capio han mantenido desde entonces una tendencia alcista. Su valor de capitalización bursátil era en ese año, superior a los 1.100 millones de euros.
La adjudicación del futuro hospital de Valdemoro en diciembre de 2005, junto con el anuncio en agosto de 2006 de la nueva zonificación sanitaria, por la que la Comunidad de Madrid creaba una nueva área (la 14), con 400.000 habitantes, para entregársela a la Clínica Jiménez Díaz, dejaba en manos de Capio a 500.000 pacientes madrileños, garantizándole a partir de 2007 más de 200 millones de € anuales de las arcas públicas.
Hace apenas un mes, Capio recibió una oferta de Opica AB (propiedad de los fondos de capital riesgo Apax Partners Worldwide LLP, de Londres; Apax Partners SA, de París, y Nordic Capital, de Estocolmo) para la adquisición de su mayoría accionarial por una cifra total de 2.200 millones de dólares. Sin embargo, la oferta no fue aceptada por los directivos de Capio por “no reflejar el valor de las acciones de Capio, dadas sus atractivas perspectivas de crecimiento y fundamentos de negocio”. No obstante, la cotización del grupo hospitalario se disparó a principios de septiembre y su cotización en bolsa subió más de un 30 % tras recibir la OPA por parte de Apax Partners.
A los pocos días se conoció que Capio había comprado la empresa sanitaria alemana Deustche Klinik, grupo sanitario privado que tiene en propiedad cinco hospitales y gestiona otros siete más en el país germano.
Tras el anuncio de la compra definitiva por Apax, Capio se revalorizó el jueves 5 de octubre algo más de un 3%. La compra de Capio por parte de Apax supone dejar en manos del capital riesgo el sector hospitalario privado español, ya que en la actualidad los dos primeros grupos del sector que operan en España (Capio y USP) están en manos de este tipo de empresas.
Es decir, la Clínica Jiménez Díaz, ha cambiado de manos 3 veces en apenas 4 años, lo que demuestra el notable interés sanitario de los empresarios. A este ritmo, queda aún margen; de aquí a la inauguración del hospital de Valdemoro o a la puesta en marcha de la nueva zonificación sanitaria del PP, queda tiempo para nuevas especulaciones.
A la vista de lo que acontece, no estaría de más que el PSOE, que contribuyó con sus votos a la aprobación de la Ley 15/97, que permite las “nuevas formas de gestión” en la sanidad pública, se plantease, a nivel nacional, una modificación legislativa. De no ser así, estará contribuyendo de forma activa a que la salud de los madrileños quede en manos de los tiburones de la Bolsa. |
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