(2017-06-05) Cáncer profesional: Bruselas cómplice de la industria I

Trabaja hasta que mueras. Cada año en Europa, 100.000 personas mueren por la exposición a productos tóxicos que les han causado cáncer mientras estaban trabajando. Se trata de cáncer de pulmon, senos, vejiga, próstata, laringe, linfático, etc... 100.000 casos de cáncer profesional tan bien documentados que se dice que son "prevenibles"

Para minimizar los riesgos, o incluso eliminarlos por completo, los empleadores están obligados a adaptar las condiciones de trabajo de sus empleados al estándar denominado "valores límite de exposición". Para que esto sea efectivo, estas normas, sustancia por sustancia, deben proporcionar protección suficiente. Pero, ¿quién decide los valores límite?

En la Unión Europea (UE), los valores límite se derivan de las recomendaciones de un comité oficial bastante desconocido, el Comité Científico sobre Límites de Exposición Ocupacional (SCOEL). Sin embargo, la mayoría de sus expertos (15 de 22) están vinculados a sectores industriales que están directamente afectados por las sustancias que someten a evaluación.

Tres de ellos, en concreto, son directamente empleados de BASF (productos químicos) y Shell (petróleo y gas). Aún más importante, la investigación de Le Monde muestra que la Comisión Europea era perfectamente consciente de estos vínculos cuando los expertos de SCOEL fueron elegidos para salvaguardar la seguridad física de varios millones de trabajadores.

Los trabajadores tienen la ilusión de estar protegidos

Este tema está en el centro de atención porque la UE ha comenzado a revisar su directiva sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos o mutagénicos en el trabajo. El Parlamento Europeo examinará sus propuestas el martes 28 de febrero. Se trata de alrededor de quince sustancias, incluyendo cloruro de vinilo, cromo hexavalente, diferentes tipos de fibras minerales (aislantes que han reemplazado el asbesto, pero son igualmente sospechosos), polvo de madera, etc... No menos de 20 millones de personas están expuestas a ellos.

Pero los límites de exposición propuestos por la Comisión son "demasiado altos", dice Laurent Vogel, abogado e investigador del Instituto Sindical Europeo (ETUI), un centro de investigación y formación dirigido por la Confederación Europea de Sindicatos de Trabajadores. Por ejemplo, el valor propuesto para el cromo hexavalente es 25 veces mayor que el aplicado en Francia. Más de un millón de trabajadores europeos están expuestos a esta sustancia, que causa cáncer de pulmón.

"Valores límite muy altos conducen a desastres", dice Vogel. "Los trabajadores tienen la ilusión de estar protegidos. Sin embargo, en la práctica, esos valores límite están dando a los empleadores una licencia para matar".

Estos valores límite se derivan de las recomendaciones formuladas por el SCOEL, el Comité Europeo de Expertos. El SCOEL está compuesto por veinte miembros y dos "miembros invitados". La Comisión no emplea a ninguno de los expertos a tiempo completo: no son funcionarios de la UE, sino que trabajan principalmente como profesores universitarios, investigadores dentro de instituciones, etc. en Berlín, Edimburgo (Escocia) o Utrecht (Países Bajos) y, varias veces al año, asisten a las reuniones del SCOEL convocadas por la Comisión.

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