(2017-10-15) Andalucía: el inmenso poder de Clínicas Pascual S.A. dentro del Servicio Andaluz de Salud.

Andalucía ha llevado a cabo en las últimas décadas, y bajo gobiernos de PSOE e IU, procesos de privatización de la sanidad, más sibilinos que en otras comunidades autónomas, pero privatización al fin y al cabo.

En el ámbito hospitalario se ha utilizado un modelo muy perverso, que podríamos denominar de “cesión” de localidades y barrios enteros a empresas privadas, para que sean ellas las que presten la asistencia sanitaria de la seguridad social.

La estrategia ha sido la de no construir hospitales “públicos” en estas zonas, lo que ha dejado el campo abierto a las empresas privadas para que ocupen ese espacio y construyan hospitales privados (solo en la provincia de Cádiz hay tres centros: Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín). A continuación se concierta la asistencia sanitaria de la población “cautiva” de esas localidades con esas empresas privadas de forma indefinida como ha demostrado la realidad en estas décadas. No es en sí un modelo de concesión de obra pública o administrativa por 20-30 años como es el caso del proceso de privatización puesto en marcha en otras comunidades del estado, sino que es una concesión, en la práctica “indefinida”, ya que subsisten las razones que la han permitido: la inexistencia de centros construidos por la Administración.

La principal empresa beneficiaria, de la que llevamos décadas escuchando que mantiene “excelentes relaciones” con el PSOE, es Clínicas Pascual. Y estas “excelentes relaciones” han quedado de nuevo demostradas: ante la no renovación del concierto para prestar asistencia sanitaria a la población de las localidades gaditanas de El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín, Clínicas Pascual puso en marcha una campaña publicitaria para presionar al Servicio Andaluz de Salud (SAS), para forzarle a renovar el concierto. La campaña consistía en publicidad engañosa ofreciendo "reducir rápidamente los tiempos de espera" de aquellos pacientes en lista de espera del SAS, cuando en ese momento no existía concierto alguno. Concierto que finalmente fue suscrito, por un importe de 380 millones de euros, para la atención durante cuatro años en los hospitales de la empresa en El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín.

A pesar de que FACUA denunció el asunto, y la propia Delegación Territorial en Cádiz de la Consejería de Salud calificó de "inadmisible" la propaganda, e instó a Clínicas Pascual a retirarla (lo que no hicieron), la Consejería de Salud ha terminado archivando las actuaciones contra el grupo y ha desestimado la solicitud de FACUA de abrir expediente sancionador a la empresa.

LA NOTICIA:

La Junta perdona una multa a Clínicas Pascual por captar fraudulentamente pacientes del SAS durante meses.

FACUA Andalucía denunció el fraude hace año y medio y Salud abrió expediente sancionador a la empresa. La campaña se enmarcó en una estrategia de presión para lograr que el SAS volviese a firmar un concierto.



FACUA Andalucía critica que la Consejería de Salud haya archivado sin más el expediente sancionador que abrió a Clínicas Pascual por la publicidad fraudulenta con la que captó fraudulentamente a pacientes del SAS durante meses pese a que no existía ningún concierto con la Junta. La administración ha eximido finalmente a la empresa de pagar una multa por infracción muy grave a la Ley General de Sanidad. Y ello pese a que en su día confirmó que tras haber apercibido al grupo sanitario, éste siguió contratando los anuncios durante casi dos meses en diferentes medios.

La campaña publicitaria estaba enmarcada en una estrategia de presión para lograr que el SAS volviese a firmar un contrato con Clínicas Pascual para derivar a pacientes a sus hospitales. Concierto que finalmente fue suscrito, por un importe de 380 millones de euros, para la atención durante cuatro años en los hospitales de la empresa en las localidades gaditanas de El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín.

La federación de consumidores denunció hace año y medio a Clínicas Pascual, que opera en varias provincias de la Comunidad, por promocionarse bajo el reclamo de "reducir rápidamente los tiempos de espera" con el fin de atraer a pacientes en lista de espera del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Una publicidad que la Delegación Territorial en Cádiz de la Consejería de Salud censuró, calificó de "inadmisible" por pretender "confundir y engañar a la población andaluza", y ordenó "retirar inmediatamente" al no estar los centros del grupo autorizados para prestar asistencia a pacientes del SAS en esas fechas. De hecho, en marzo de 2016 el Gobierno andaluz presentó una denuncia penal por un presunto delito de publicidad engañosa.

FACUA Andalucía expuso que Clínicas Pascual utilizaba de forma consciente y torticera las listas de espera con el único fin de captar clientes, aprovechándose de la necesidad, y en muchos casos de la ansiedad, que presentan muchos de los pacientes tras meses aguardando cita para ser operados.

Salud atendió entonces, en abril de 2016, los argumentos de FACUA Andalucía, que detectó distintas irregularidades y omisiones intencionadas en los anuncios, y remitió a la empresa un primer requerimiento: o retiraba su publicidad o se exponía a una multa por "infracción grave de entre 3.005 y 15.025 euros". Y, además, se le advirtió de que su "incumplimiento reiterado será considerado como infracción muy grave, sancionable con multa de 15.025 a 601.012 euros".

Segundo requerimiento

Pese a ello, dos meses más tarde, Clínicas Pascual seguía anunciándose en prensa impresa y digital. En un escrito remitido a FACUA Andalucía, la Junta reconoce que se vio obligada a enviar en julio "un segundo requerimiento" a la empresa, la cual respondió que su último anuncio había sido insertado el "24 de junio". Sin embargo, tal y como Salud reconoce haber detectado, "se comprobó la existencia de un último anuncio en el Diario de Cádiz de fecha 28 de junio de 2016 con la publicidad mencionada". Es decir, que constató que la respuesta de la empresa era falsa.

En cualquier caso, subraya FACUA Andalucía, Clínicas Pascual mantuvo su campaña publicitaria durante meses tras recibir el primer requerimiento. Pese a las evidencias, la Delegación Territorial en Cádiz de la Consejería de Salud ha comunicado ahora a la federación de consumidores que ha archivado las actuaciones contra el grupo y ha desestimado la solicitud de la asociación de abrir expediente sancionador a la empresa con argumentos insostenibles: "Los reclamantes en un expediente de consumo carecen de la condición de interesado y de interés legítimo, dado que la resolución del oportuno expediente sancionador que se iniciara, sólo se derivaría una sanción pecuniaria contra el interesado denunciado".

FACUA Andalucía ha interpuesto un recurso de alzada ante la Consejería de Salud contra la decisión de no sancionar a la empresa. La federación lamenta una vez más la pasividad y la inacción de las autoridades autonómicas incluso ante casos en los que las irregularidades e infracciones resultan tan evidentes y, además, han quedado acreditadas por los propios organismos.

Enlace original FACUA.