(2017-10-20) Madrid: el cuello de botella de la lista de espera se traslada del quirófano a la cita con el especialista.
Según el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, más de 400.000 madrileños/as estaban esperando el pasado septiembre su primera cita con el especialista para ser tratados/diagnosticados. Además, 120.000, es decir, uno de cada cuatro llevan más de 90 días esperando.
Estas cifras aparte de ser escandalosas, se han disparado en solo un año, ya que entre septiembre de 2016 y septiembre de 2017, se ha pasado de 270.580 a 403.338, o sea, 133.000 personas más.
Respecto a la lista de espera quirúrgica, el gobierno de Cifuentes se apunta un nuevo record, ya que son 82.758 los pacientes a la espera de ser intervenidos.
Desde el inicio del proceso de privatización, allá por 2004, ya advertimos que la estrategia de deterioro del sistema sanitario formaba parte de un plan perfectamente diseñado para, por una parte “empujar” a los sectores que aún conservan cierta capacidad económica hacia los seguros privados (las pólizas privadas continúan su incremento ininterrumpido desde el inicio del proceso de privatización), de forma que en la actualidad casi el 34 % de los madrileños/as tiene ya un seguro sanitario privado. Por otra parte, la existencia de estas escandalosas cifras, permite la justificación de las peonadas en los propios centros por las tardes (en lugar de contratar al personal necesario), y las derivaciones a la privada a través de los conciertos.
Esta situación es gravísima y es un síntoma de la voladura controlada a la que están sometiendo al sistema sanitario ante la desmovilización de la población y los medios de desinformación apuntando hacia otros lugares. Su solución requiere medidas radicales que pasan, por incrementar las plantillas del “sector público”, prohibir los conciertos y las peonadas, establecer las incompatibilidades con el sector privado, y utilizar al 100 por 100 los recursos de los centros de “gestión directa”, aparte de establecer mecanismos de transparencia y control democrático por parte de la población y los trabajadores.