Cómo la gestión privada de la sanidad incrementa la mortalidad y los efectos adversos
“Con los hospitales privados, usted termina pagando con su dinero y con su vida”
P.J. Devereaux, 2002P.J. Devereaux, 2002
Cómo la gestión privada de la sanidad incrementa la mortalidad y los efectos adversos.
Esta es una síntesis del documento “Mejorar el sistema público en lugar de privatizarlo: Serie de soluciones”, parte III, elaborado por Andrew Longhurst para la Coalición Canadiense para la Salud. Aquí puedes acceder a la partes I y la parte II.
Los conciertos privados de servicios quirúrgicos:
- No reducen los tiempos de espera. Implican costes más elevados que los del sistema público, pueden dar lugar a una atención de menor calidad y a cirugías innecesarias, y corren el riesgo de aumentar los tiempos de espera en el sistema público al desestabilizar la plantilla de los hospitales públicos.
- Tienen costes administrativos más elevados (los hospitales estadounidenses con ánimo de lucro son un 20% más caros que los gestionados por organizaciones sin ánimo de lucro). Los inversores suelen exigir entre un 10% y un 15% de rentabilidad a los centros con ánimo de lucro.
- En Inglaterra, el Ministerio de Sanidad reconoció que los procedimientos concertados en centros quirúrgicos privados cuestan, de media, un 11,2% más que el equivalente en el sistema público del Servicio Nacional de Salud (NHS). Los costes reales podrían ser incluso superiores, ya que estos contratos están sujetos a confidencialidad comercial y no se han hecho públicos.
- La principal estrategia de los hospitales con ánimo de lucro en EE.UU. es reducir el personal altamente cualificado por cama.
- Las tasas de mortalidad hospitalaria son más elevadas. La seguridad de los pacientes se sacrifica para generar beneficios para los inversores. P.J. Devereaux ya advertía hace 20 años que “con los hospitales privados, usted termina pagando con su dinero y con su vida”. Ahora Lancet Public Health reconoce que "la externalización del sector privado [en Inglaterra] se correspondió con un aumento significativo de las tasas de mortalidad tratable, potencialmente como resultado de un descenso de la calidad de los servicios sanitarios.
- La Asociación Médica Británica también ha detectado problemas significativos con la calidad, la seguridad y la continuidad de la atención en el sector quirúrgico privado del país. Dos tercios de los directores clínicos encuestados en tres especialidades informaron de pacientes que desarrollaron complicaciones tras recibir tratamiento en clínicas privadas y que tuvieron que ser readmitidos en hospitales públicos, lo que no sólo supone un problema de seguridad, sino también una carga económica adicional para el sistema público.
- Las clínicas privadas tienen un incentivo económico para quedarse con los pacientes más sanos y las cirugías más sencillas y de menor coste con el fin de aumentar sus beneficios, y cargando al sistema público con los pacientes y procedimientos más complejos. Además, ofrecen y realizan procedimientos más rentables, aunque sean clínicamente inadecuados.
- Estudios estadounidenses e internacionales han hallado una relación significativa entre la propiedad de los centros quirúrgicos por parte de los médicos y un mayor uso de las cirugías para tratar a los pacientes.
- Es una bomba de relojería contra las plantillas públicas. El sector privado ofrece incentivos para atraer al personal sanitario del sistema público, como cargas de trabajo reducidas, pacientes menos complejos y salarios más altos. Esto provoca escasez de personal y mayores esperas en el sistema público.